Review Clásico: DEVIN TOWNSEND PROJECT – Deconstruction (2011)

Hace poco en nuestra review de ‘Ghost’ (2011) contábamos como el nacimiento del Devin Townsend Project se había dado como una vía de canalizar el infinito flujo creativo que el músico estaba teniendo por aquellos años. De esta manera cuatro álbumes fundamentales y bien distintos entre sí vieron la luz. El 20 de Junio de 2011, además del mencionado ‘Ghost’, un disco totalmente etéreo, ambiental y especial para la relajación, se lanza en paralelo ‘Deconstruction’, un álbum diametralmente opuesto en cualquier forma que lo mires o escuches.

En ‘Deconstruction’ encontramos la locura, el frenetismo, la agresividad y el Metal a flor de piel: todo lo que ‘Ghost’ no fue, este disco lo es con creces. Y está bien que así sea, porque sólo en el universo de Devin Townsend pueden coexistir discos tan diferentes bajo la tutela del mismo artista, ¡y lanzados el mismo día! Es un experimento arriesgado que no recuerdo haber visto en ninguna otra banda, pero que acá funciona de maravillas y nos entrega completamente al éxtasis, independiente de cuál sea tu camino a tomar y qué álbum elijas escuchar primero. Hay tanta cantidad de información y tantas enredaderas musicales en este disco, que si no lo abordas con calma y paciencia, puede resultar totalmente abrumador, por lo que trataremos de hacer un análisis hablando de las distinciones y fortalezas individuales de cada canción para después evaluar esta locura como un todo y no sucumbir en el intento.

Para empezar diremos que estamos ante un álbum largo, 70 minutos de duración, que sumado a la sobredosis de eventos musicales antes mencionada puede devenir en algo para que el oyente no esté preparado, por lo que recomendamos abrir la mente (y la agenda) para tomarse el tiempo de digerir esta obra como se debe. Otra característica de la que esta placa se aprovecha es del incesante desfile de músicos invitados que Devin se dio el gusto de conseguir para unirse a la fiesta, y esto ya se ve desde el arranque con la enigmática ‘Praise the Lowered’ que cuenta con Paul Kuhr (vocalista de Novembers Doom) como invitado de lujo. Una canción que comienza tranquila y misteriosa hasta que explota totalmente en su mitad con un Devin totalmente sacado y canalizando sus días de Strapping Young Lad. Metal progresivo, denso, épico y extremo, un arranque demoledor.

Cabe destacar también que Devin optó por contratar dos bateristas para dividirse las labores: por un lado tenemos a Ryan Van Poederooyen, conocido más que nada por sus anteriores labores con Devin; y por otro a Dirk Verbeuren (en ese momento en Soilwork, ahora en Megadeth), quienes muchos sabemos que es una bestia tras los parches. La cosa sigue con ‘Stand’, la primer canción “épica” del disco (de las que habrá muchas), con más de 9 minutos de duración, un medio tiempo bastante denso y potente, que cuenta nada menos que con la participación de Mikael Akerfeldt (Opeth) y su diversa capacidad vocal. Le sigue uno de los singles y canciones más accesibles, pero no por eso menos compleja o enferma. Se trata de ‘Juular’, canción que cuenta con la participación del todopoderoso Ihsahn (Emperor) en un estribillo del infierno que eleva (o desciende) la pieza al inframundo de la progresión. Un tema bastante pegadizo, quirky y lleno de doble bombo a las chapas cortesía del gran Dirk, es reconocido por la mayoría de los fans.

Los tempos extraños y escalas fuera de control son protagonistas en ‘Planet of the Apes’, un tema extraño, en el que te va a resultar dificultoso encontrar el momento para que el headbanging cuadre con la melodía, pero lo intentamos de todas formas. Es otro tema grandioso, de 11 minutos de duración, que nos toma de lleno y nos mete en una nave espacial con múltiples destinos, todos ellos llenos de seres y situaciones incomprensibles pero que no podemos dejar de admirar. Cuenta con el gran Tommy Giles Rogers (Between the Buried and Me) en vocales, una adición totalmente bienvenida en este universo de locura. La intensidad no baja ni un segundo con ‘Sumeria’, un tema que arranca con doble bombo a las chapas (Dirk sacadísimo) y un Devin comandando coros de ultratumba, dotando a la canción de un aura siniestra y malévola. A los puristas del Prog extremo les agradará saber que el desfile de invitados de lujo continúa, y acá tenemos nada menos que a Joe Duplantier de Gojira y Paul Masvidal (ex-Death, Cynic) poniéndole podredumbre a toda esta locura, que hasta cuenta con blast beats y ritmos intrincados imposibles.

El tema más largo del disco es también el que tiene el nombre más bizarro: ‘The Mighty Masturbator’ arranca tranquilo y se permite un desarrollo extenso como toda buena épica prog merece. Cuando la cosa se pone pesada nos encontramos con unos medios tiempos densos y macabros, pero la excentricidad no se hace esperar y los tiempos dispares comienzan a desorientarnos, el headbanging se nos hace imposible y no nos queda otra que relajarnos y gozar de la locura. Llega un punto en el que dejás de cuestionarte las cosas, no se puede seguirle el ritmo a Devin; nos rascamos la cabeza, nos reímos, miramos confusos como si fuéramos un meme, pero nos encanta formar parte de este delirio intergaláctico. Ah, y también está Greg Puciato de Dillinger Escape Plan. ¿Algo más? Claro que sí, el disco no termina aún.

Pandemic’ es un título que no nos hace mucha gracia en 2020, pero en 2011 nos invitaba a seguir saturándonos de bizarrismo junto a Devin Townsend y una canción breve pero que no nos da respiro en ningún momento. Un doble bombo incesante, tempos imposibles, frenetismo galopante y una participación estrella de Floor Jansen (aún sin unirse a Nightwish) en su faceta soprano majestuosa poniéndole el toque elegante a todo este caos. Cuando termina esta canción necesitamos poner pausa, levantarnos y mojarnos la cara. Exhaustos es poco. Hasta que con una flatulencia (si, es Devin) nos damos cuenta que la canción terminó y el tema título ‘Deconstruction’ da comienzo. La historia de cómo una hamburguesa con queso engloba los secretos del universo (si, es Devin Pt. 2) llega a su enfermiza conclusión, y nosotros ya tiramos la toalla hace rato. ¿Qué estamos escuchando? ¿Esto provino de la mente de un simple mortal? A veces no podemos creer los años luz de distancia que Devin Townsend tiene despegados de nosotros. Este tema, así como todo el disco, puede pecar de abrumador, pero para la mente abierta es un sinfín de emociones, notas y estructuras imposibles que dejará contento a todo erudito del Prog y el Avant-Garde.

Y si esperaban que el cierre sea con algo tranquilo que nos deje respirar un poco, se equivocan, este no es un disco para eso. ‘Poltergeist’ pone punto final a todo este viaje que nos paseó literalmente por todo el espectro, brindando una cantidad de información y música a la que no estamos acostumbrados al evaluar un disco. Nueve años después de su gestación, sigue siendo un álbum que está adelantado a su tiempo (‘Community’, una de mis series favoritas, ideó la expresión “streets ahead” para este tipo de situaciones), y aún dándole play después de todos estos años no puedo creer lo que un simple ser humano fue capaz de crear con esta enfermedad de placa. Acérquense a él con cautela, porque cuando terminen de reproducirlo, su sanidad estará en juego. Pero todos somos un poquito masoquistas, todos queremos entrar al infierno de vez en cuando. Y Devin te abre las puertas, te prende el aire acondicionado y te invita a formar parte de su insanidad, con gatitos y todo.

«Deconstruction» track-listing:

1. Praise the Lowered
2. Stand
3. Juular
4. Planet of the Apes
5. Sumeria
6. The Mighty Masturbator
7. Pandemic
8. Deconstruction
9. Poltergeist

Devin Townsend Project - Deconstruction
  • 9.1/10
    Producción - 9.1/10
  • 9.3/10
    Composición - 9.3/10
  • 8.7/10
    Replay Value - 8.7/10
  • 8.9/10
    Valoración Personal - 8.9/10
9/10

Conclusión

Nueve años después de su gestación, sigue siendo un álbum que está adelantado a su tiempo (‘Community’, una de mis series favoritas, ideó la expresión “streets ahead” para este tipo de situaciones), y aún dándole play después de todos estos años no puedo creer lo que un simple ser humano fue capaz de crear con esta enfermedad de placa. Acérquense a él con cautela, porque cuando terminen de reproducirlo, su sanidad estará en juego. Pero todos somos un poquito masoquistas, todos queremos entrar al infierno de vez en cuando. Y Devin te abre las puertas, te prende el aire acondicionado y te invita a formar parte de su insanidad, con gatitos y todo.

Alejandro Melgar

Absoluto entusiasta del Metal en casi todas sus variantes y sub-géneros. Melómano, coleccionista de discos y experto en armar documentos, listas y rankings. La estructura me garantiza paz y organización. Amo las series, películas y estoy muy arraigado en la cultura pop, además de disfrutar la naturaleza y el aire libre. Y a pesar de todo esto, soy muy sensible.